lunes, 6 de abril de 2020

PRIMERA CLASE VIRTUAL 06 de abril del 2020

PRIMERA CLASE VIRTUAL 
(Radio Nacional: 06-04-2020)

ÁREA: COMUNICACIÓN 
GRADO Y SECCIÓN: 2do  "A"
CICLO: AVANZADO

TEMA DE LA CLASE: "Yo leo, tú me cuentas. ¿Cuánto saben sobre el Coronavirus?"

Instrucciones:
1. Escucha con atención el siguiente cuento sobre el Coronavirus.
2. Copia el cuento en tu cuaderno.
3. Anota cada pregunta con su respectiva respuesta sobre el cuento narrado.
4. Desarrolla en tu cuaderno cada una de las actividades propuestas en el audio.
5. Toma foto de tu cuaderno y envíalo al grupo de WhatsApp para revisarlo y verificar que hayas desarrollado todo.
6. Recuerda que no estás sola ni solo, tienes a tu profesor para orientarte y acompañarte en el desarrollo de tus actividades y no dudes en preguntar si tienes dudas. Puedes dejar tus comentarios por WhatsApp o en este Blog.






miércoles, 30 de octubre de 2019

UNIDAD V: MATERIAL AUTOINSTRUCTIVO "USO DE GOOGLE CLASSROOM PARA LA COMPRENSIÓN DE TEXTOS ESCRITOS"


TEMA:
MATERIAL DE AUTOAPRENDIZAJE: “USANDO GOOGLE CLASSROOM PARA COMPRENDER TEXTOS ESCRITOS”

                                     INTRODUCCIÓN
El presente trabajo denominado MATERIAL DE AUTOAPRENDIZAJE: “USANDO GOOGLE CLASSROOM PARA COMPRENDER TEXTOS ESCRITOS” ha sido elaborado por los docentes de Comunicación de Educación Básica Alternativa. Este medio es una manera agil y dinamica para realizar aprendizajes a distancia, semipresencial y presencial.
Mediante lecturas propuestas se busca trabajar la competencia comprende diversos textos escritos en lengua materna del área de Comunicación. Para ello los participantes y el docente entrarán conectados de manera interactiva con la finalidad de desarrollar las sesiones de aprendizaje. En el curso se podrá evidenciar los desempeños del área cuando los participantes desarrollan las actividades, dialogan, interactúan.
El propósito de este material es que los estudiantes progresen positivamente, logren los aprendizajes previsto en la programación del curso haciendo uso de la Plataforma Google Classroom.

ÍNDICE:
 I.                   JUSTIFICACIÓN
II.                   PROPÓSITO
III.                   PLATAFORMA GOOGLE CLASSROOM
a.         TOTORIAL PARA EL DOCENTE

b.        TOTORIAL PARA EL ESTUDIANTE

IV.                               TÉCNICAS DE COMPRENSIÓN LECTORA
a.      EL SUBRAYADO
b.      EL SUMILLADO
c.       ACTIVIDADES PRINCIPALES
-          LECTURA 01
-          LECTURA 02
-          LECTURA 03

V.                   REPERTORIO O CATÁLOGO





ÍCONOS Y LEYENDAS:

































  
I.     JUSTIFICACIÓN
El presente material surge como una iniciativa de generar material de autoaprendizaje para los estudiantes usando la plataforma “Google Classroom” de tal manera que de manera colateral se trabaje la competencia transversal: “Se desenvuelve en los entornos virtuales generados por las TIC” propuestos en el nuevo CNB con la finalidad de desarrollar la competencia: “Lee diversos tipos de textos escritos en lengua materna.”

II.    PROPÓSITO
La finalidad de este material de autoaprendizaje es movilizar las capacidades de la competencia “Lee diversos tipos de textos escritos en lengua materna” que tiene las siguientes capacidades:
     Obtiene información del texto escrito.
     Infiere e interpreta información del texto.
     Reflexiona y evalúa la forma, el contenido y el contexto del texto.
Para ello nos centraremos en una capacidad en especial, a la cual le daremos mayor énfasis: “Obtiene información del texto escrito” y el desempeño a trabajar es el siguiente:
“Identifica información explícita, contrapuesta, relevante, complementaria y ambigua, así como falacias, paradojas y matices que se encuentra en distintas partes de textos expositivos y narrativos de estructura compleja y de vocabulario variado y especializado. Integra esta información al realizar una lectura intertextual.”

III.                PLATAFORMA GOOGLE CLASSROOM: (Código para unirse a la clase: imc5he)






a.         TOTORIAL PARA EL DOCENTE

Google Classroom - Tutorial para el Docente: https://youtu.be/t-MUVB8L9pE
b.        TOTORIAL PARA EL ESTUDIANTE

Google Classroom Tutorial para el estudiante: https://youtu.be/VCTcKdKXX2o
IV.     TÉCNICAS DE COMPRENSIÓN LECTORA
Decisión: a. EL SUBRAYADO
 




Preparación: El Subrayado es una técnica de análisis que consiste en destacar mediante u trazos (líneas) frases esenciales y palabras claves de un texto.
Es una técnica que sirve de base a otras como el resumen, sumillado, esquemas, fichas, etc.


 
.
subrayado
                                                                                    






                   
Explosión 1:  Arriesgarse a subrayar en la primera lectura es arriesgarse a realizar un mal subrayado
Llamada ovalada:  ¿Qué debo hacer para comprender?0?



http://cde.americatv.com.pe/ima/0/0/1/1/3/113560/588x368.jpg



           
       PRESTA ATENCIÓN SHEYLA:




Pergamino vertical: PASOS:
1. Realiza una primera lectura global del texto.
2-En la segunda lectura, leer detenidamente el primer   párrafo.
3.-  debemos Subrayar las palabras que expresen las ideas principales del texto.



Pergamino vertical:  4.- leer el Párrafo, sin prisa e intentando                   entender bien lo que se expone.    
5. Subraya las palabras elegidas.   
 6.-Utiliza  lápices     de colores para resaltar lo esencial y los detalles.

         





Pergamino vertical: 7.-  Al terminar vuelve a leer todo lo subrayado y comprueba que                             tu lectura tiene sentido propio.
8. elabora un resumen.
9. Repetir la misma operación con los demás         párrafos.









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EJERCICIO PRÁCTICO
 Lee el texto:
Rectángulo redondeado: ¿PELEAR O DIALOGAR?

       A veces, cuando no estamos de acuerdo con algunas ideas, discutimos con nuestros amigos o familiares. En estas circunstancias tenemos dos posibilidades: convertir la discusión en una pelea o aprovechar la diferencia de ideas para dialogar constructivamente.
     La primera de las acciones, pelear, generalmente no trae beneficios para ninguna de las dos partes. Pues las personas que se enfrentan   terminan sintiéndose mal resentidas y arrepentidas.
    El diálogo, por el contrario, busca encontrar  una solución pacífica. Las personas, luego de dialogar, exponer sus puntos de vista y proponer   alternativas para darle final problema, se sienten tranquilas y de buen ánimo

 







Estas son las palabras claves  del texto N°1;  luego  la idea principal de cada párrafo que tú la debes enlazar  con tus propias palabras, para luego exponer tu resumen.
IMAGEN
PELEAR O DIALOGAR?

PELEAR
DIALOGAR




http://blogs.lainformacion.com/futuretech/files/2011/08/mwarg.jpg
Palabras claves
Palabras claves
Palabras claves

*NO ESTAMOS DEACUERDO CON ALGUNAS IDEAS
*DOS POSIBILIDADES
*UNA PELEA
*DIALOGAR

*  PELEAR
*LAS PERSONAS TERMINAN SINTIENDOSE
*MAL
*RESENTIDA
*ARREPENTIDAS





 *DIÁLOGO
*LAS PERSONAS
EXPONEN  SUS PUNTOS DE VISTA.
PROPONEN ALTERNATIVAS
*SE SIENTEN TRANQUILAS Y DE BUEN ÁNIMO

Idea principal:

Cuando  no estamos de acuerdo con algo, hay dos posibilidades: pelear o dialogar



Idea principal:

Pelear no trae beneficios, terminan sintiéndose mal, resentida y arrepentida
Idea principal:

Al dialogar las personas exponen sus puntos de vista proponen alternativas se sienten tranquilas y de buen ánimo


 2) Subraya las palabras que se encuentran en el cuadro en el texto.

RESUMEN: ……………………………………………………………………………………………………………………….
………………………………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………………………
 3) Lee el texto y ahora hazlo tú:                              
              Rectángulo redondeado: EL CHOCOLATE

El chocolate es un producto hecho a partir del fruto del cacao, que
suele servir como ingrediente de cocina ( particularmente, de repostería).
Los primeros en consumir chocolates fueron los aztecas.
En el siglo XVI luego  de la conquista de América, los  españoles lo llevaron
a España, desde donde se difundirá al resto de Europa.
El chocolate es reconocido como una fuente poderosa de diversos nutrientes
nutrientes ( proteínas, vitaminas minerales etc.), Por lo que muchas
personas lo usan como un energizante eficaz.
            








4) Extrae las palabras claves  del texto N°2;  luego construye la idea principal de cada párrafo completando en  el   cuadro que se te da a continuación:


IMAGEN


EL CHOCOLATE

Palabras claves
Palabras claves
Palabras claves
http://www.bioblogia.com/wp-content/uploads/2012/06/Chocolate.jpg


1° párrafo
2° párrafo

3° párrafo










Idea principal
Idea principal
Idea principal


        RESUMEN:
………………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………

 
                                                                    AFIANZA TU APRENDIZAJE

Lee el siguiente texto, aplica los pasos y elabora el resumen. Utiliza azul para la idea principal y rojo para las secundarias   
Rectángulo redondeado: El Sol, como ya sabrás, es una estrella. Está ahí, en el corazón de nuestra galaxia (que se llama Vía Láctea) desde hace millones de años. Su fuerza de gravedad es tan grande que hace girar a su alrededor a varios planetas con sus respectivos satélites, asteroides, cometas, meteoros y polvo interestelar.
Es de un tamaño mil veces más grande que todos los planetas juntos, pero a pesar de ello, como estrella no se destaca. Es apenas una estrella de tamaño mediano y hay otras que llegan a ser mil veces más brillantes.
Esta inmensa bola incandescente alcanza, en su parte central, temperaturas de hasta 15 millones de grados centígrados. Allí se producen permanentes explosiones termonucleares que liberan enormes cantidades de energía al exterior.
 














Escribe la idea Principal: Responde a la pregunta ¿De qué trata todo el texto y que sostiene?

……………………………………………………………………………………………………………………….

……………………………………………………………………………………………………………………….

*Escribe 2 ideas secundarias

*…………………………………………………………………………………………………………………….

*…………………………………………………………………………………………………………………….

*¿Que título le pondrías?

……………………………………………………………………………………………………………………….
* Resumen
………………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………..
……………………………………………………………………………………………………………………..
……………………………………………………………………………………………………………………..
 b.        EL SUMILLADO
Rectángulo redondeado:         Consiste en la elaboración de sumillas o anotaciones al margen del texto. Las sumillas tratan de sintetizar en pocas palabras las ideas principales. Debe ofrecer un contenido claro, conciso y comprensible de manera que el lector no necesite acudir al texto original para comprender las ideas básicas. Generalmente hay una idea principal para cada párrafo del texto, aunque no necesariamente debe haber sumilla para cada párrafo.
       El sumillado se realiza en la segunda o tercera lectura, después de haber subrayado las ideas principales.
 







Llamada ovalada: A medida que el tiempo avanza debo leer textos más extenso necesito conocer nuevas técnicas







                                                           
https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/236x/31/25/3b/31253b41138b1825a1ce7bd911a8de31.jpg 

UTILIDAD
PARA FIJAR IDEAS
PRINCIPALES Y SECUNDARIAS.
PARA MAYOR
CONCENTRACIÓN AL LEER.
PARA RECOGER DATOS Y LUEGO
ELABORAR...


















¿Qué técnica utilizarías tú, sí tendrías que leer y comprender un texto extenso?
                
       ……………………………………………………………………………………………………………………… …     

                                                                                     

                                               PASOS:
        Rectángulo redondeado: Identificar el temaRectángulo redondeado: Leer todo el textoRectángulo redondeado: Parafrasear para sintetizar cada idea Rectángulo redondeado: Subrayar las ideas principales
                                                                                                                                       
     



Rectángulo redondeado: Realizar las anotaciones al margen de cada párrafo
 
























                                               Ejemplo            
                                                            Tema: La maca                   

http://1.bp.blogspot.com/-lTR2ZOmHodw/UOuOArxt6AI/AAAAAAAACVc/u_YjEChDOOQ/s1600/023.jpg



     






 

                 

Responde:
      
          1 ¿De qué se habla en el texto?
.              ………………………………………………………………………………………………………………………

          2¿De dónde es oriundo?
                ……………………………………………………………………………………………………………………….

     3 ¿Qué propiedades nos ofrece?
        ………………………………………………………………………………………………………………………

          4 ¿Cuál es el desafío de las empresas?
             ………………………………………………………………………………………………………………………

    5 ¿A través de que tratado está protegida este producto?
      ………………………………………………………………………...................................................................
      
         6. Redacta el resumen extrayendo las ideas esenciales y uniéndolas con conectores.
 


            





 

                                                        
                                                                     ¡AFIANZA TU APRENDIZAJE!

                    Aplica los pasos del sumilla do en los siguientes textos
                                Tema:

            El chocolate es un producto hecho a partir del fruto del cacao, que
            Suele servir como ingrediente de cocina (particularmente, de repostería).
                  
            Los primeros en consumir chocolates fueron los aztecas.
            En el siglo XVI luego de la conquista de América, los españoles lo llevaron
            a España, desde donde se difundirá al resto de Europa.
                      
           El chocolate es reconocido como una fuente poderosa de diversos
           Nutrientes (proteínas, vitaminas minerales etc.), Por lo que muchas
           Personas lo usan como un energizarte eficaz.                                           

             RESUMEN:

 
                       
     
                             



                                                       INVESTIGA:
                                                                                Pega un texto corto y ubica:
Cuadro de texto: AUTOEVALUACIÓN                                                                      
¿QUÉ HE APRENDIDO?
¿CÓMO LO HE APRENDIDO?

¿PARA QUE ME SIRVE?






c.     ACTIVIDADES PRINCIPALES:

LECTURA 01





“LOS GALLINAZOS SIN PLUMAS”

A las seis de la mañana la ciudad se levanta de puntillas y comienza a dar sus primeros pasos. Una fina niebla disuelve el perfil de los objetos y crea como una atmósfera encantada. Las personas que recorren la ciudad a esta hora parece que están hechas de otra sustancia, que pertenecen a un orden de vida fantasmal. Las beatas se arrastran penosamente hasta desaparecer en los pórticos de las iglesias. Los noctámbulos, macerados por la noche, regresan a sus casas envueltos en sus bufandas y en su melancolía. Los basureros inician por la avenida Pardo su paseo siniestro, armados de escobas y de carretas. A esta hora se ve también obreros caminando hacia el tranvía, policías bostezando contra los árboles, canillitas morados de frío, sirvientas sacando los cubos de basura. A esta hora, por último, como a una especie de misteriosa consigna, aparecen los gallinazos sin plumas.
A esta hora el viejo don Santos se pone la pierna de palo y sentándose en el colchón comienza a berrear:
-¡A levantarse! ¡Efraín, Enrique! ¡Ya es hora!
Los dos muchachos corren a la acequia del corralón frotándose los ojos legañosos. Con la tranquilidad de la noche el agua se ha remansado y en su fondo transparente se ven crecer yerbas y deslizarse ágiles infusorios. Luego de enjuagarse la cara, coge cada cual su lata y se lanzan a la calle. Don Santos, mientras tanto, se aproxima al chiquero y con su larga vara golpea el lomo de su cerdo que se revuelca entre los desperdicios.
-¡Todavía te falta un poco, marrano! Pero aguarda no más, que ya llegará tu turno.
Efraín y Enrique se demoran en el camino, trepándose a los árboles para arrancar moras o recogiendo piedras, de aquellas filudas que cortan el aire y hieren por la espalda. Siendo aún la hora celeste llegan a su dominio, una larga calle ornada de casas elegantes que desemboca en el malecón.
Ellos no son los únicos. En otros corralones, en otros suburbios alguien ha dado la voz de alarma y muchos se han levantado. Unos portan latas, otros cajas de cartón, a veces sólo basta un periódico viejo. Sin conocerse forman una especie de organización clandestina que tiene repartida toda la ciudad. Los hay que merodean por los edificios públicos, otros han elegido los parques o los muladares. Hasta los perros han adquirido sus hábitos, sus itinerarios, sabiamente aleccionados por la miseria.
Efraín y Enrique, después de un breve descanso, empiezan su trabajo. Cada uno escoge una acera de la calle. Los cubos de basura están alineados delante de las puertas. Hay que vaciarlos íntegramente y luego comenzar la exploración. Un cubo de basura es siempre una caja de sorpresas. Se encuentran latas de sardinas, zapatos viejos, pedazos de pan, pericotes muertos, algodones inmundos. A ellos sólo les interesan los restos de comida. En el fondo del chiquero, Pascual recibe cualquier cosa y tiene predilección por las verduras ligeramente descompuestas. La pequeña lata de cada uno se va llenando de tomates podridos, pedazos de sebo, extrañas salsas que no figuran en ningún manual de cocina. No es raro, sin embargo, hacer un hallazgo valioso. Un día Efraín encontró unos tirantes con los que fabricó una honda. Otra vez una pera casi buena que devoró en el acto. Enrique, en cambio, tiene suerte para las cajitas de remedios, los pomos brillantes, las escobillas de dientes usadas y otras cosas semejantes que colecciona con avidez.
Después de una rigurosa selección regresa la basura al cubo y se lanzan sobre el próximo. No conviene demorarse mucho porque el enemigo siempre está al acecho. A veces son sorprendidos por las sirvientas y tienen que huir dejando regado su botín. Pero, con más frecuencia, es el carro de la Baja Policía el que aparece y entonces la jornada está perdida.
Cuando el sol asoma sobre las lomas, la hora celeste llega a su fin. La niebla se ha disuelto, las beatas están sumidas en éxtasis, los noctámbulos duermen, los canillitas han repartido los diarios, los obreros trepan a los andamios. La luz desvanece el mundo mágico del alba. Los gallinazos sin plumas han regresado a su nido.
Don Santos los esperaba con el café preparado.
-A ver, ¿qué cosa me han traído?
Husmeaba entre las latas y si la provisión estaba buena hacía siempre el mismo comentario:
-Pascual tendrá banquete hoy día.
Pero la mayoría de las veces estallaba:
-¡Idiotas! ¿Qué han hecho hoy día? ¡Se han puesto a jugar seguramente! ¡Pascual se morirá de hambre!
Ellos huían hacia el emparrado, con las orejas ardientes de los pescozones, mientras el viejo se arrastraba hasta el chiquero. Desde el fondo de su reducto el cerdo empezaba a gruñir. Don Santos le aventaba la comida.
-¡Mi pobre Pascual! Hoy día te quedarás con hambre por culpa de estos zamarros. Ellos no te engríen como yo. ¡Habrá que zurrarlos para que aprendan!
Al comenzar el invierno el cerdo estaba convertido en una especie de monstruo insaciable. Todo le parecía poco y don Santos se vengaba en sus nietos del hambre del animal. Los obligaba a levantarse más temprano, a invadir los terrenos ajenos en busca de más desperdicios. Por último los forzó a que se dirigieran hasta el muladar que estaba al borde del mar.
-Allí encontrarán más cosas. Será más fácil además porque todo está junto.
Un domingo, Efraín y Enrique llegaron al barranco. Los carros de la Baja Policía, siguiendo una huella de tierra, descargaban la basura sobre una pendiente de piedras. Visto desde el malecón, el muladar formaba una especie de acantilado oscuro y humeante, donde los gallinazos y los perros se desplazaban como hormigas. Desde lejos los muchachos arrojaron piedras para espantar a sus enemigos. El perro se retiró aullando. Cuando estuvieron cerca sintieron un olor nauseabundo que penetró hasta sus pulmones. Los pies se les hundían en un alto de plumas, de excrementos, de materias descompuestas o quemadas. Enterrando las manos comenzaron la exploración. A veces, bajo un periódico amarillento, descubrían una carroña devorada a medios. En los acantilados próximos los gallinazos espiaban impacientes y algunos se acercaban saltando de piedra en piedra, como si quisieran acorralarlos. Efraín gritaba para intimidarlos y sus gritos resonaban en el desfiladero y hacían desprenderse guijarros que rodaban hacía el mar. Después de una hora de trabajo regresaron al corralón con los cubos llenos.
-¡Bravo! -exclamó don Santos-. Habrá que repetir esto dos o tres veces por semana.
Desde entonces, los miércoles y los domingos, Efraín y Enrique hacían el trote hasta el muladar. Pronto formaron parte de la extraña fauna de esos lugares y los gallinazos, acostumbrados a su presencia, laboraban a su lado, graznando, aleteando, escarbando con sus picos amarillos, como ayudándoles a descubrir la pista de la preciosa suciedad.
Fue al regresar de una de esas excursiones que Efraín sintió un dolor en la planta del pie. Un vidrio le había causado una pequeña herida. Al día siguiente tenía el pie hinchado, no obstante lo cual prosiguió su trabajo. Cuando regresaron no podía casi caminar, pero don Santos no se percató de ello, pues tenía visita. Acompañado de un hombre gordo que tenía las manos manchadas de sangre, observaba el chiquero.
-Dentro de veinte o treinta días vendré por acá -decía el hombre-. Para esa fecha creo que podrá estar a punto.
Cuando partió, don Santos echaba fuego por los ojos.
-¡A trabajar! ¡A trabajar! ¡De ahora en adelante habrá que aumentar la ración de Pascual! El negocio anda sobre rieles.
A la mañana siguiente, sin embargo, cuando don Santos despertó a sus nietos, Efraín no se pudo levantar.
-Tiene una herida en el pie -explicó Enrique-. Ayer se cortó con un vidrio.
Don Santos examinó el pie de su nieto. La infección había comenzado.
-¡Esas son patrañas! Que se lave el pie en la acequia y que se envuelva con un trapo.
-¡Pero si le duele! -intervino Enrique-. No puede caminar bien.
Don Santos meditó un momento. Desde el chiquero llegaban los gruñidos de Pascual.
-Y ¿a mí? -preguntó dándose un palmazo en la pierna de palo-. ¿Acaso no me duele la pierna? Y yo tengo setenta años y yo trabajo… ¡Hay que dejarse de mañas!
Efraín salió a la calle con su lata, apoyado en el hombro de su hermano. Media hora después regresaron con los cubos casi vacíos.
-¡No podía más! -dijo Enrique al abuelo-. Efraín está medio cojo.
Don Santos observó a sus dos nietos como si meditara una sentencia.
-Bien, bien -dijo rascándose la barba rala y cogiendo a Efraín del pescuezo lo arreó hacia el cuarto-. ¡Los enfermos a la cama! ¡A podrirse sobre el colchón! Y tú harás la tarea de tu hermano. ¡Vete ahora mismo al muladar!
Cerca de mediodía Enrique regresó con los cubos repletos. Lo seguía un extraño visitante: un perro escuálido y medio sarnoso.
-Lo encontré en el muladar -explicó Enrique -y me ha venido siguiendo.
Don Santos cogió la vara.
-¡Una boca más en el corralón!
Enrique levantó al perro contra su pecho y huyó hacia la puerta.
-¡No le hagas nada, abuelito! Le daré yo de mi comida.
Don Santos se acercó, hundiendo su pierna de palo en el lodo.
-¡Nada de perros aquí! ¡Ya tengo bastante con ustedes!
Enrique abrió la puerta de la calle.
-Si se va él, me voy yo también.
El abuelo se detuvo. Enrique aprovechó para insistir:
-No come casi nada…, mira lo flaco que está. Además, desde que Efraín está enfermo, me ayudará. Conoce bien el muladar y tiene buena nariz para la basura.
Don Santos reflexionó, mirando el cielo donde se condensaba la garúa. Sin decir nada, soltó la vara, cogió los cubos y se fue rengueando hasta el chiquero.
Enrique sonrió de alegría y con su amigo aferrado al corazón corrió donde su hermano.
-¡Pascual, Pascual… Pascualito! -cantaba el abuelo.
-Tú te llamarás Pedro -dijo Enrique acariciando la cabeza de su perro e ingresó donde Efraín.
Su alegría se esfumó: Efraín inundado de sudor se revolcaba de dolor sobre el colchón. Tenía el pie hinchado, como si fuera de jebe y estuviera lleno de aire. Los dedos habían perdido casi su forma.
-Te he traído este regalo, mira -dijo mostrando al perro-. Se llama Pedro, es para ti, para que te acompañe… Cuando yo me vaya al muladar te lo dejaré y los dos jugarán todo el día. Le enseñarás a que te traiga piedras en la boca.
¿Y el abuelo? -preguntó Efraín extendiendo su mano hacia el animal.
-El abuelo no dice nada -suspiró Enrique.
Ambos miraron hacia la puerta. La garúa había empezado a caer. La voz del abuelo llegaba:
-¡Pascual, Pascual… Pascualito!
Esa misma noche salió luna llena. Ambos nietos se inquietaron, porque en esta época el abuelo se ponía intratable. Desde el atardecer lo vieron rondando por el corralón, hablando solo, dando de varillazos al emparrado. Por momentos se aproximaba al cuarto, echaba una mirada a su interior y al ver a sus nietos silenciosos, lanzaba un salivazo cargado de rencor. Pedro le tenía miedo y cada vez que lo veía se acurrucaba y quedaba inmóvil como una piedra.
-¡Mugre, nada más que mugre! -repitió toda la noche el abuelo, mirando la luna.
A la mañana siguiente Enrique amaneció resfriado. El viejo, que lo sintió estornudar en la madrugada, no dijo nada. En el fondo, sin embargo, presentía una catástrofe. Si Enrique enfermaba, ¿quién se ocuparía de Pascual? La voracidad del cerdo crecía con su gordura. Gruñía por las tardes con el hocico enterrado en el fango. Del corralón de Nemesio, que vivía a una cuadra, se habían venido a quejar.
Al segundo día sucedió lo inevitable: Enrique no se pudo levantar. Había tosido toda la noche y la mañana lo sorprendió temblando, quemado por la fiebre.
-¿Tú también? -preguntó el abuelo.
Enrique señaló su pecho, que roncaba. El abuelo salió furioso del cuarto. Cinco minutos después regresó.
-¡Está muy mal engañarme de esta manera! -plañía-. Abusan de mí porque no puedo caminar. Saben bien que soy viejo, que soy cojo. ¡De otra manera los mandaría al diablo y me ocuparía yo solo de Pascual!
Efraín se despertó quejándose y Enrique comenzó a toser.
-¡Pero no importa! Yo me encargaré de él. ¡Ustedes son basura, nada más que basura! ¡Unos pobres gallinazos sin plumas! Ya verán cómo les saco ventaja. El abuelo está fuerte todavía. ¡Pero eso sí, hoy día no habrá comida para ustedes! ¡No habrá comida hasta que no puedan levantarse y trabajar!
A través del umbral lo vieron levantar las latas en vilo y volcarse en la calle. Media hora después regresó aplastado. Sin la ligereza de sus nietos el carro de la Baja Policía lo había ganado. Los perros, además, habían querido morderlo.
-¡Pedazos de mugre! ¡Ya saben, se quedarán sin comida hasta que no trabajen!
Al día siguiente trató de repetir la operación pero tuvo que renunciar. Su pierna de palo había perdido la costumbre de las pistas de asfalto, de las duras aceras y cada paso que daba era como un lanzazo en la ingle. A la hora celeste del tercer día quedó desplomado en su colchón, sin otro ánimo que para el insulto.
-¡Si se muere de hambre -gritaba -será por culpa de ustedes!
Desde entonces empezaron unos días angustiosos, interminables. Los tres pasaban el día encerrados en el cuarto, sin hablar, sufriendo una especie de reclusión forzosa. Efraín se revolcaba sin tregua, Enrique tosía. Pedro se levantaba y después de hacer un recorrido por el corralón, regresaba con una piedra en la boca, que depositaba en las manos de sus amos. Don Santos, a medio acostar, jugaba con su pierna de palo y les lanzaba miradas feroces. A mediodía se arrastraba hasta la esquina del terreno donde crecían verduras y preparaba su almuerzo, que devoraba en secreto. A veces aventaba a la cama de sus nietos alguna lechuga o una zanahoria cruda, con el propósito de excitar su apetito creyendo así hacer más refinado su castigo.
Efraín ya no tenía fuerzas para quejarse. Solamente Enrique sentía crecer en su corazón un miedo extraño y al mirar a los ojos del abuelo creía desconocerlo, como si ellos hubieran perdido su expresión humana. Por las noches, cuando la luna se levantaba, cogía a Pedro entre sus brazos y lo aplastaba tiernamente hasta hacerlo gemir. A esa hora el cerdo comenzaba a gruñir y el abuelo se quejaba como si lo estuvieran ahorcando. A veces se ceñía la pierna de palo y salía al corralón. A la luz de la luna Enrique lo veía ir diez veces del chiquero a la huerta, levantando los puños, atropellando lo que encontraba en su camino. Por último reingresaba en su cuarto y se quedaba mirándolos fijamente, como si quisiera hacerlos responsables del hambre de Pascual.
La última noche de luna llena nadie pudo dormir. Pascual lanzaba verdaderos rugidos. Enrique había oído decir que los cerdos, cuando tenían hambre, se volvían locos como los hombres. El abuelo permaneció en vela, sin apagar siquiera el farol. Esta vez no salió al corralón ni maldijo entre dientes. Hundido en su colchón miraba fijamente la puerta. Parecía amasar dentro de sí una cólera muy vieja, jugar con ella, aprestarse a dispararla. Cuando el cielo comenzó a desteñirse sobre las lomas, abrió la boca, mantuvo su oscura oquedad vuelta hacia sus nietos y lanzó un rugido:
¡Arriba, arriba, arriba! -los golpes comenzaron a llover-. ¡A levantarse haraganes! ¿Hasta cuándo vamos a estar así? ¡Esto se acabó! ¡De pie!…
Efraín se echó a llorar, Enrique se levantó, aplastándose contra la pared. Los ojos del abuelo parecían fascinarlo hasta volverlo insensible a los golpes. Veía la vara alzarse y abatirse sobre su cabeza como si fuera una vara de cartón. Al fin pudo reaccionar.
-¡A Efraín no! ¡Él no tiene la culpa! ¡Déjame a mí solo, yo saldré, yo iré al muladar!
El abuelo se contuvo jadeante. Tardó mucho en recuperar el aliento.
-Ahora mismo… al muladar… lleva los dos cubos, cuatro cubos…
Enrique se apartó, cogió los cubos y se alejó a la carrera. La fatiga del hambre y de la convalecencia lo hacían trastabillar. Cuando abrió la puerta del corralón, Pedro quiso seguirlo.
-Tú no. Quédate aquí cuidando a Efraín.
Y se lanzó a la calle respirando a pleno pulmón el aire de la mañana. En el camino comió yerbas, estuvo a punto de mascar la tierra. Todo lo veía a través de una niebla mágica. La debilidad lo hacía ligero, etéreo: volaba casi como un pájaro. En el muladar se sintió un gallinazo más entre los gallinazos. Cuando los cubos estuvieron rebosantes emprendió el regreso. Las beatas, los noctámbulos, los canillitas descalzos, todas las secreciones del alba comenzaban a dispersarse por la ciudad. Enrique, devuelto a su mundo, caminaba feliz entre ellos, en su mundo de perros y fantasmas, tocado por la hora celeste.
Al entrar al corralón sintió un aire opresor, resistente, que lo obligó a detenerse. Era como si allí, en el dintel, terminara un mundo y comenzara otro fabricado de barro, de rugidos, de absurdas penitencias. Lo sorprendente era, sin embargo, que esta vez reinaba en el corralón una calma cargada de malos presagios, como si toda la violencia estuviera en equilibrio, a punto de desplomarse. El abuelo, parado al borde del chiquero, miraba hacia el fondo. Parecía un árbol creciendo desde su pierna de palo. Enrique hizo ruido pero el abuelo no se movió.
-¡Aquí están los cubos!
Don Santos le volvió la espalda y quedó inmóvil. Enrique soltó los cubos y corrió intrigado hasta el cuarto. Efraín apenas lo vio, comenzó a gemir:
-Pedro… Pedro…
-¿Qué pasa?
-Pedro ha mordido al abuelo… el abuelo cogió la vara… después lo sentí aullar.
Enrique salió del cuarto.
-¡Pedro, ven aquí! ¿Dónde estás, Pedro?
Nadie le respondió. El abuelo seguía inmóvil, con la mirada en la pared. Enrique tuvo un mal presentimiento. De un salto se acercó al viejo.
-¿Dónde está Pedro?
Su mirada descendió al chiquero. Pascual devoraba algo en medio del lodo. Aún quedaban las piernas y el rabo del perro.
-¡No! -gritó Enrique tapándose los ojos-. ¡No, no! -y a través de las lágrimas buscó la mirada del abuelo. Este la rehuyó, girando torpemente sobre su pierna de palo. Enrique comenzó a danzar en torno suyo, prendiéndose de su camisa, gritando, pataleando, tratando de mirar sus ojos, de encontrar una respuesta.
-¿Por qué has hecho eso? ¿Por qué?
El abuelo no respondía. Por último, impaciente, dio un manotón a su nieto que lo hizo rodar por tierra. Desde allí Enrique observó al viejo que, erguido como un gigante, miraba obstinadamente el festín de Pascual. Estirando la mano encontró la vara que tenía el extremo manchado de sangre. Con ella se levantó de puntillas y se acercó al viejo.
-¡Voltea! -gritó-. ¡Voltea!
Cuando don Santos se volvió, divisó la vara que cortaba el aire y se estrellaba contra su pómulo.
-¡Toma! -chilló Enrique y levantó nuevamente la mano. Pero súbitamente se detuvo, temeroso de lo que estaba haciendo y, lanzando la vara a su alrededor, miró al abuelo casi arrepentido. El viejo, cogiéndose el rostro, retrocedió un paso, su pierna de palo tocó tierra húmeda, resbaló, y dando un alarido se precipitó de espaldas al chiquero.
Enrique retrocedió unos pasos. Primero aguzó el oído pero no se escuchaba ningún ruido. Poco a poco se fue aproximando. El abuelo, con la pata de palo quebrada, estaba de espaldas en el fango. Tenía la boca abierta y sus ojos buscaban a Pascual, que se había refugiado en un ángulo y husmeaba sospechosamente el lodo. Enrique se fue retirando, con el mismo sigilo con que se había aproximado. Probablemente el abuelo alcanzó a divisarlo pues mientras corría hacia el cuarto le pareció que lo llamaba por su nombre, con un tono de ternura que él nunca había escuchado.
¡ A mí, Enrique, a mí!…
-¡Pronto! -exclamó Enrique, precipitándose sobre su hermano -¡Pronto, Efraín! ¡El viejo se ha caído al chiquero! ¿Debemos irnos de acá!
-¿Adónde? -preguntó Efraín.
-¿Adónde sea, al muladar, donde podamos comer algo, donde los gallinazos!
-¡No me puedo parar!
Enrique cogió a su hermano con ambas manos y lo estrechó contra su pecho. Abrazados hasta formar una sola persona cruzaron lentamente el corralón. Cuando abrieron el portón de la calle se dieron cuenta que la hora celeste había terminado y que la ciudad, despierta y viva, abría ante ellos su gigantesca mandíbula.
Desde el chiquero llegaba el rumor de una batalla.
Después de leer el cuento, responde:
1. ¿Quién es el autor de “Los Gallinazos sin Plumas”
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2. ¿Quiénes son los personajes principales?
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3. ¿Quiénes son os personajes secundarios?
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4. ¿Cómo era el abuelo Don Santos y qué les obligaba a Efraín y a Enrique?
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5. ¿Por qué el autor compara a los niños con los gallinazos?
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6. En esas idas y venidas al muladar ¿qué le sucedió a Efraín?
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7. ¿Qué hizo el abuelo a respecto?
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8. ¿Efraín pudo seguir trabajando con su pie herido?
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9. ¿Qué tuvo que hacer Enrique?
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10. ¿Quién era Pedro y que se convirtió para Efraín?
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11. ¿Por qué también enfermo Enrique?
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12. ¿Qué actitud tomo el abuelo al no tener la ayuda de Efraín y Enrique?
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13. ¿Qué sucedió con Pedro?
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14. ¿Qué hizo Efraín ante la actitud del abuelo?
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15. ¿Qué hubieras hecho tu si fueras Efraín?
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16. Si el abuelo hubiese sido amable con sus nietos ¿Los nietos estarían contentos y agradecidos? ¿Por qué?
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17. Cambia el final del cuento como a ti te gustaría que hubiese terminado.
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18. Ilustra lo que más te haya impactado del cuento.
AUTOEVALUACIÓN
 
 




¿Qué he aprendido?
¿Cómo lo he aprendido?
¿Pará qué  sirve?





BIBLIOGRAFIA
Instituto radiofónico fe y alegría del Perú
*paginas wikipedia.com
Santillana de 4°

LECTURA 02



TEXTO

Carlos y Ana
Carlos y Ana fueron de paseo al Jardín Botánico. El sol brillaba en lo alto y los árboles regalaban su frescura aquella hermosa y cálida tarde de diciembre. Carlos está feliz pero Ana extrañaba a su perro Peluche, quien los había dejado para siempre, sin querer, el verano pasado.








NIVEL LITERAL

CONTESTA:

1. ¿A dónde fueron Carlos y Ana de paseo?

………………………………………………………………………..

2. ¿Qué brillaba en lo alto?

………………………………………………………………………

3. ¿Qué regalaban los árboles?

……………………………………………………………………..

4. ¿Cómo estaban Carlos y Ana?

……………………………………………………………………….

5. ¿Quién los había dejado sin querer el verano pasado?

……………………………………………………………………….




NIVEL INFERENCIAL

RESPONDE CON FALSO (F) O VERDADERO (V):

1. (......) Carlos y Ana fueron de excursión.
2. (......) Carlos y Ana fueron de excursión una tarde de invierno.
3. (......) Ana recordaba a su mascota.
4. (......) El perro de Ana se escapó de la casa.
5. (......) El perro de Ana murió.




NIVEL CRITERIAL

RESPONDE

1. ¿Qué opinas sobre las excursiones?
2. ¿Te gusta salir de paseo los días de verano? ¿Por qué?
3. ¿Cómo te gusta el sol? ¿Por qué?
4. ¿Te gustan las mascotas? ¿Por qué?
5. ¿Tienes alguna mascota? ¿Cómo la tratas­­­




LECTURA 03

Héctor decide enfrentarse a Aquiles y encuentra un terrible final


Resultado de imagen para HECTOR Y AQUILESNo huiré más de ti, oh hijo de Peleo, como hasta ahora. Tres veces di la vuelta, huyendo, en torno de la gran ciudad de Príamo, sin atreverme nunca a esperar tu acometida. Mas ya mi ánimo me impele a afrontarte, ora te mate, ora me mates tú. Ea, pongamos a los dioses por testigos, que serán los mejores y los que más cuidarán de que se cumplan nuestros pactos: Yo no te insultaré cruelmente, si Zeus me concede la victoria y logro quitarte la vida; pues tan luego como te haya despojado de las magníficas armas, oh Aquiles, entregaré el cadáver a los aqueos. Pórtate tú conmigo de la misma manera.      
Mirándole con torva faz, respondió Aquiles, el de los pies ligeros:         
¡Héctor, a quien no puedo olvidar! No me hables de convenios. Como no es posible que haya fieles alianzas entre los leones y los hombres, ni que estén de acuerdo los lobos y los corderos, sino que piensan continuamente en causarse daño unos a otros, tampoco puede haber entre nosotros ni amistad ni pactos, hasta que caiga uno de los dos y sacie de sangre a Ares,  infatigable combatiente. Revístete de toda clase de valor, porque ahora te es muy preciso obrar como belicoso y esforzado campeón. Ya no te puedes escapar. Palas Atenea te hará sucumbir pronto, herido por mi lanza, y pagarás todos juntos los dolores de mis amigos, a quienes mataste cuando manejabas furiosamente la pica.

En diciendo esto, blandió y arrojó la fornida lanza. El esclarecido Héctor, al verla venir, se inclinó para evitar el golpe: se clavó la broncínea lanza en el suelo, y Palas Atenea la arrancó y devolvió a Aquiles, sin que Héctor, pastor de hombres, lo advirtiese. Y Héctor dijo al eximio Pelida:

     ¡Erraste el golpe, oh Aquiles, semejante a los dioses! Nada te había revelado Zeus acerca de mi destino, como afirmabas; has sido un hábil forjador de engañosas palabras, para que, temiéndote, me olvidara de mi valor y de mi fuerza. Pero no me clavarás la pica en la espalda, huyendo de ti: atraviésame el pecho cuando animoso y frente a frente te acometa, si un dios te lo permite. Y ahora guárdate de mi broncínea lanza. ¡Ojalá que toda ella penetrara en tu cuerpo! La guerra sería más liviana para los troyanos, si tú murieses; porque eres su mayor azote.
           
Así habló; y, blandiendo la ingente lanza, la despidió sin errar el tiro, pues dio un bote en medio del escudo del Pelida. Pero la lanza fue rechazada por la rodela, y Héctor se irritó al ver que aquélla había sido arrojada inútilmente por su brazo; se paró, bajando la cabeza, pues no tenía otra lanza de fresno; y con recia voz llamó a Deífobo, el de luciente escudo, y le pidió una larga pica. Deífobo ya no estaba a su lado. Entonces Héctor comprendiólo todo, y exclamó:       
¡Oh! Ya los dioses me llaman a la muerte. Creía que el héroe Deífobo se hallaba conmigo, pero está dentro del muro, y fue Atenea quien me engañó. Cercana tengo la perniciosa muerte, que ni tardará, ni puedo evitarla. Así les habrá placido que sea, desde hace tiempo, a Zeus y a su hijo, el que hiere de lejos; los cuales, benévolos para conmigo, me salvaban de los peligros. Ya la Parca me ha cogido. Pero no quisiera morir cobardemente y sin gloria, sino realizando algo grande que llegara a conocimiento de los venideros.    
Esto dicho, desenvainó la aguda espada, grande y fuerte, que llevaba en el costado. Y encogiéndose, se arrojó como el águila de alto vuelo se lanza a la llanura, atravesando las pardas nubes, para arrebatar la tierna corderilla o la tímida liebre; de igual manera arremetió Héctor, blandiendo la aguda espada. Aquiles embistióle, a su vez, con el corazón rebosante de feroz cólera: defendía su pecho con el magnífico escudo labrado, y movía el luciente casco de cuatro abolladuras, haciendo ondear las bellas y abundantes crines de oro que Hefesto había colocado en la cimera. Como el Véspero, que es el lucero más hermoso de cuantos hay en el cielo, se presenta rodeado de estrellas en la oscuridad de la noche, de tal modo brillaba la pica de larga punta que en su diestra blandía Aquiles, mientras pensaba en causar daño al divino Héctor y miraba cuál parte del hermoso cuerpo del héroe ofrecería menos resistencia. Éste lo tenía protegido por la excelente armadura de bronce que quitó a Patroclo después de matarlo, y sólo quedaba descubierto el lugar en que las clavículas separan el cuello de los hombros, la garganta que es el sitio por donde más pronto sale el alma: por allí el divino Aquiles le envasó la pica a Héctor, que ya lo atacaba, y la punta, atravesando el delicado cuello, asomó por la nuca. Pero no le cortó el gargüero con la pica de fresno que el bronce hacía ponderosa, para que pudiera hablar algo y responderle. Héctor cayó en el polvo, y el divino Aquiles se jactó del triunfo, diciendo:
¡Héctor! Cuando despojabas el cadáver de Patroclo, sin duda te creíste salvado y no me temiste a mí porque me hallaba ausente. ¡Necio! Quedaba yo como vengador, mucho más fuerte que él, en las cóncavas naves, y te he quebrado las rodillas. A ti los perros y las aves te despedazarán ignominiosamente, y a Patroclo los aqueos le harán honras fúnebres.    
Con lánguida voz le respondió Héctor, el de tremolante casco: 
Te lo ruego por tu alma, por tus rodillas y por tus padres: ¡No permitas que los perros me despedacen y devoren junto a las naves aqueas! Acepta el bronce y el oro que en abundancia te darán mi padre y mi venerada madre, y entrega a los míos el cadáver para que lo lleven a mi casa, y los troyanos y sus esposas lo entreguen al fuego.         
 Mirándole con torva faz, le contestó Aquiles, el de los pies ligeros:
No me supliques, ¡perro!, por mis rodillas ni por mis padres. Ojalá el furor y el coraje me incitaran a cortar tus carnes y a comérmelas crudas. ¡Tales agravios me has inferido! Nadie podrá apartar de tu cabeza a los perros, aunque me traigan diez o veinte veces el debido rescate y me prometan más, aunque Príamo Dardánida ordene redimirte a peso de oro; ni, aun así, la venerada madre que te dio a luz te pondrá en un lecho para llorarte, sino que los perros y las aves de rapiña destrozarán tu cuerpo. 
Contestó, ya moribundo, Héctor, el de tremolante casco:          
Bien lo conozco, y no era posible que te persuadiese, porque tienes en el pecho un corazón de hierro. Guárdate de que atraiga sobre ti la cólera de los dioses, el día en que Paris y Febo Apolo te darán la muerte, no obstante tu valor, en las puertas Escenas.


La Ilíada, Homero

Rectángulo redondeado: FICHA DE LA LECTURA
 



I.                                            COMPRENSIÓN:    


                                              Según la lectura, responde las siguientes preguntas.      

1.   ¿Qué pueblos estaban en guerra?

             .....................................................................................................................................................

2.   ¿Por qué Aquiles está decidido a matar a Héctor?

           ......................................................................................................................................................

3.   ¿Qué diosa está ayudando a Aquiles?

            ......................................................................................................................................................

4.   ¿Qué dios no estuvo cuando más lo necesitaba Héctor?

                                                                                                     
      ……………………………………………………………………………………………………………..

5.   ¿Cómo murió Héctor?

           .......................................................................................................................................................

6.   ¿Quién era Patroclo?

......................................................................................................................................................

7.   ¿A quién le denominaban "el de los pies ligeros"?

......................................................................................................................................................

8.   ¿A quién le denominaban "el del tremolante casco"?

......................................................................................................................................................

9.   ¿Qué último deseo pidió Héctor antes de morir?

......................................................................................................................................................


10. ¿Se cumplió el deseo de Héctor? ¿Por qué?


......................................................................................................................................................

II.  ANÁLISIS Y OPINIÓN:       
1.   ¿Por qué crees que Aquiles sentía tanto odio por Héctor? Explícalo. .........................................................................................................................................................................................................................................................................................................
2.   ¿Cuál fue el motivo por el cual Aquiles se retiró de la guerra? ............................................................................................................................................................................................................................................................................................................
3.   ¿Qué significado tiene la frase: "Revístete de toda clase de valor, porque ahora te es muy preciso obrar como belicoso y esforzado campeón"?

      ......................................................................................................................................................

4.   Si tú fueras Aquiles, le perdonarías la vida a Héctor. ¿Por qué?

      ......................................................................................................................................................

III.REDACCIÓN:                           
¿Cuál es el final que te hubiera gustado para el texto?

............................................................................................................................................................

...........................................................................................................................................................


IV.                                          CREATIVIDAD:       
      Según el final que has creado, grafícalo.
 















V. INVESTIGACIÓN

1)    Redacta una pequeña biografía sobre otros personajes de la Literatura griega.


AUTOEVALUACIÓN

¿Qué he aprendido?

¿Cómo lo he aprendido?

¿Para qué me sirve?












V.          REPERTORIO O CATÁLOGO:
Solé, I. (1998). Estrategias de lectura. Barcelona, España: Graó.
Ministerio de Educación del Perú. (2013). Documento Nacional de Lenguas Originarias del Perú. Lima: Autor.
Ministerio de Educación del Perú. (2015). Rutas del Aprendizaje. ¿Qué y cómo aprenden nuestros estudiantes? VI y VII ciclos. Área curricular Comunicación. Lima: Autor.
Muñoz, C., Andrade M., y Cisneros M. (2011). Estrategias de interacción oral en el aula. Una didáctica crítica del discurso educativo. Bogotá, Colombia: Magisterio.
Piscitelli, A. (2010). Nativos digitales. Lima: Santillana.
Real Academia Española. (2005). Diccionario panhispánico de dudas. Madrid, España: Santillana. Real Academia Española. (2009). Nueva gramática de la lengua española. Madrid, España: Espasa. Real Academia Española. (2010). Nueva gramática de la lengua española. Manual. Madrid, España: Espasa.
 Real Academia Española. (2010). Ortografía de la lengua española. Madrid, España: Espasa.
Real Academia Española. (2011). Nueva gramática básica de la lengua española. Barcelona, España: Espasa.
 Real Academia Española. (2012). Ortografía básica de la lengua española. Barcelona, España: Espasa.
Sánchez, L. J. (Coord). (2006). Saber escribir. Madrid, España: Aguilar.
 Serafini, M. (2005). Cómo redactar un tema. Didáctica de la escritura. Barcelona, España: Ediciones Paidós Ibérica.
Páginas web:
Real Academia Española. (2015). Diccionario de la lengua española. Recuperado de http://www.rae.es/ recursos/diccionarios/drae
Ministerio de Educación del Perú. (2015). Perú. Ministerio de Educación. Recuperado de http:// www.minedu.gob.pe
TOTORIAL PARA EL DOCENTE

Google Classroom - Tutorial para el Docente: https://youtu.be/t-MUVB8L9pE
TOTORIAL PARA EL ESTUDIANTE

Google Classroom Tutorial para el estudiante: https://youtu.be/VCTcKdKXX2o